Que la expansión de los smartphones y tabletas ha cambiado la forma en que los espectadores consumen productos televisivos es un hecho constatado y unánime. Pero cuando nos paramos a analizar cómo son esos cambios llegan las diferentes interpretaciones.
El futuro de la televisión está llegando, pero a un ritmo lento. Según estudio de Think Box realizado en el Reino Unido, el 98,5% de los espectadores siguen consumiendo contenidos televisivos en los televisores tradicionales, dejando sólo un 1,5% visto en otros dispositivos y servicios, tales como tabletas, ordenadores y teléfonos inteligentes.
El último trabajo de Nielsen confirma por primera vez la relación de influencia bidireccional entre Twitter y la televisión. Gracias a Nielsen's Socialguide, la empresa de analítica ha podido estudiar el comportamiento y las interacciones de los usuarios en Twiiter minuto a minuto durante la emisión de los 221 programas adscritos a este servicio.
La reciente llegada del nuevo formato publicitario de Twitter, que permite insertar publicidad relacionada con la programación que los usuarios están viendo en televisión, ha revolucionado la televisión social. Esto supone un impulso para ambos medios, donde la unión hace la fuerza.
Después de pruebas para la captura y reproducción de contenido en UHDTV (Ultra High Definition Television), tecnología conocida como 8K, Globo cree que la tecnología representa una evolución natural de la radiodifusión. NHK, TV pública japonesa con la cual realizó las pruebas, planea llevar a cabo las primeras transmisiones vía satélite en UHD en 2016. El objetivo es que las transmisiones se realicen por tierra en el país de modo universal, libre y gratuito en 2020.