La República Dominicana ocupa el 6to lugar en los países con más altos casos de violencia de género. En los últimos 10 años 2,506 mujeres han perdido la vida a causa de ella. Tiendas La Sirena, la cadena de tiendas por departamentos más grande del país y preferido por mujeres quería crear conciencia de esta causa promoviendo un mensaje el 25 de noviembre, día internacional de la no violencia contra la mujer.

Solo un 10% de las mujeres abusadas reportan a su agresor por miedo o vergüenza. El 90% de ellas permanecen en silencio. Sabíamos que teníamos que provocar a una nación y hacerlos hablar acerca de este mal mortal. Pero cómo podíamos hacernos escuchar? Mediante una negociación única de medios con las mujeres con más influencia en el país, logramos en convertirlas en embajadoras de esta causa y hablando por aquellas mujeres abusadas que no podían ser escuchadas mientras ponían el tema de la no violencia contra la mujer sobre la mesa. La audiencia se convirtió en testigo.

El horario prime time en la República Dominicana está básicamente lidereado por mujeres. Negociamos con ellas para realizar una acción en vivo en sus programas de televisión, la misma linkeada a la reacción de la audiencia en las redes sociales. El 25 de noviembre del 2015, día internacional de la no violencia contra la mujer, al iniciar el show, la presentadora aparecía abusada físicamente pero actuando de manera normal. Colocamos un feed de Twitter en la pantalla y para mostrar la reacción de las personas. Mientras más lo comentaban en Twitter, Instagram o Facebook, la presentadora aparecía menos abusada. En los cortes comerciales, el equipo de maquillaje iba disimulando los golpes en base a la reacción del público. En tiempo real, cada presentadora posteó su foto abusada en su perfil de redes sociales, sin ningún mensaje alusivo a sus golpes. Al terminar el show, sin ningún golpe, cada presentadora abordaba el tema de por qué se veía agolpeada durante el programa y en sus redes sociales, cuestionando el por qué las personas hablaron en su nombre, pero callan cuando tienen cerca a víctimas de abuso de género. Mientras hablaba aparecía en pantalla el número de la Línea Vida, una línea telefónica libre de cargos para reportar casos de violencia contra la mujer dominicana.